29 marzo 2014

Cuentos desenfadados I (Distensión)



Recién llegada la primavera, me encuentro con una amplia sonrisa en la boca. Se va acercando el tiempo de playa, terrazas y sobre todo, colgar el abrigo hasta el invierno que viene.
Con este buen humor, me encuentro preparada para hacer una entrada divertida, diferente, escandalosa, desenfadada, humorística. Una entrada que deje "perfumado" el blog durante los próximos días.
Seguro que muchos pondréis el grito en el cielo. ¡Esta mujer se ha vuelto loca! Pero siempre he pensado, que cuanto más nos escandalicemos con un tema, más lo repetirán los niños. Porque ellos son así, reiteran lo que nos alarma o prohibimos, porque les llama la atención, porque como humanos, desde siempre tendemos a romper las normas y de ello aprendemos. Y la verdad, es una lástima que como está el mundo, nos  llevemos la manos a la cabeza por algo tan natural.
¿De qué os estoy hablando? De la escatología o en un lenguaje más cotidiano y trivial (a nivel de los niños) cacas, pedos, cuescos, yemas y demás. Esos temas que ahora mismo os están haciendo esbozar una sonrisa. Todos nos tiramos pedos ¿verdad? Y quien no lo haga que se mire las manos a ver si están rojas.
Como cuentera, siempre intento añadir una moraleja a mis historias. Aunque no siempre un cuento debe tener un fin (se puede contar simplemente por el placer de hacer disfrutar). Así que allá voy, exprimiendo las historias y ayudando a sacarle miga a estas "pequeñas novelas".

A partir de 3 años


Culos

(La Galera, Juanolo, Colecc. Menudo cuerpo, ISBN 9788481317916)

Esto es una pera. Y aunque tiene forma de culo, yo juraría que las frutas no tienen culo…

Todos tenemos un pompis, cada uno de un tamaño y una forma, pero nuestro trasero siempre está detrás. JuanolO, nos acerca un libro curioso y lleno de humor. Lleno de ilustraciones divertidas y un lenguaje que juega con los dobles sentidos de las imágenes y las palabras, con comparaciones sencillas para los más pequeños. Expresividad en un álbum ilustrado que nos dejará un buen sabor de boca o de…



 ¡Puf! ¿Has sido tú, Tino?

                               ( Edit. Molino, cop. David Roberts, ISBN 84-272-6546-8)

                                                                         

Tino es un niño que se va dejando regalos olorosos en cualquier esquina. A su abuela, su madre, su hermana, debajo de la manta. Todo el mundo le regaña, diciéndole que eso no se hace y siempre le echan la culpa del mal olor. Pero Tino descubre un secreto, TODOS en secreto dejan regalos olorosos cuando no les ven. El perro los mueve con su cola, mamá cuando se cree sola en la cocina… Un secreto pestoso que dejamos cada uno para nuestra intimidad. ¿Y tú te tiras pedos a solas? Muy, muy divertido.

16 marzo 2014

Un monstruo horroroso

Il.Reyes Frigard

En mi casa vive un monstruo horroroso. Tiene una enorme boca redonda, suelta muchas babas y tiene  ojos con muchas luces que me asustan cuando entro en la cocina.
Mi papá dice que el monstruo horroroso vive en la cocina porque se alimenta de la suciedad de la ropa, y que en realidad no es tan malo si le alimentas una o dos veces al día. Por eso guardamos su comida en un cesto  y cuando le damos de comer se pone muy contento, da muchas vueltas a la boca y a veces parece que se pone a bailar y saltar.
Su comida favorita son los calcetines,  le gustan tanto que siempre se traga alguno y no lo devuelve. Los calcetines que más le gustan al monstruo horroroso son los de rayas, pues todos los que tengo han perdido a su pareja y andan sueltos por casa.
Esta semana el monstruo horroroso ha empezado a hacer cosas extrañas. Creo que es muy travieso y le gusta jugar. 
EL LUNES  se convirtió en artista y jugó a cambiar los colores de la ropa en su enorme boca. La blusa blanca favorita de mamá, ahora es de color rosa.