15 agosto 2014

Mis joyas del cine de Animación



¿Cómo va ese verano hilander@s? Estoy pasando estas fechas enfrascada en nuevas lecturas, para que a la vuelta, podáis disfrutar de entradas diferentes y enriquecidas.
Pero todo lo bueno se hace esperar. Hoy quiero dejaros una entrada distinta, cargadas de historias visuales, animadas y con mucha miga. Para niños algo más grandes, que tengo olvidados.
Estoy hablando de cine, más concretamente de la animación. Ya que, últimamente, me he dejado llevar por este campo. Historias que te hacen soñar con los ojos abiertos, basadas o no, en libros no tan infantiles, pero con un trasfondo mágico, dulce o terrorífico.
Una entrada un poco friki, que los que contamos historias también lo tenemos. Os aviso que entre mis autores favoritos están Collodi (las aventuras de Pinocho), Lewis Carrol, Poe, Quiroga (cuentos de la selva y otros más tétricos como el almohadón de pluma o la gallina degollada).
No me extiendo más y os dejo estas joyitas de la animación, para que vayáis abriendo boca:


-         Clásicos/ mundos fantásticos


-El Señor de los Anillos: Quién no conoce a J.R.R Tolkien y la famosa adaptación de su novela en la gran pantalla. Un clásico donde los haya, que llenó la fantasía de adolescente durante generaciones. Aún recuerdo a mis hermanos, enfrascados en sus páginas, mientras que yo estaba con Alicia en el Pais de las Maravillas, A través del espejo y la caza del Snark. Años despùes me introduje en la Tierra Media, buceando entre sus razas y aventuras.

Me alejo del tema. Pues este maravilloso mundo, antes de que Peter Jackson los acerca al cine (echarle un vistazo a sus inicios en Brainhead), vio sus primeros pinitos en el mundo de la animación allá por el años 1978, de la mano Ralph Bakshi (precursor por aquellos años de la animación para adultos).Muchas semejanzas veo, entre la versión animada y la película original, por ejemplo en Gandalf, ¿no creéis?


04 agosto 2014

Ensalada de cuentos



Érase un príncipe azul que salió rana Al convertirse en rey se transformó en un viejo verde.

Había una vez una princesa rosa, que al hacerse mayor se convirtió en una princesa roja y dejó de ser princesa.

Érase una vez un niño redondo que al crecer se convirtió en un adulto cuadrado.

Érase una niña pequeña que al crecer se transformó en una gran mujer.



Érase una mujer de temporada que conoció a un hombre temporero y tuvieron una relación tempestuosa.

 
Había un escritor que sudaba mares de tinta, perdido en un mar de confusiones.

Érase un historia en el que vivían un sinfín de personajes y nunca terminaba.

Habia una vez una ciencia sin conciencia, un sueño despierto y una risa que bailaba a su son.