La espía de palabras

Espía de palabras (Según el RDHC*):Dícese de la persona que está atenta a toda palabra, que todo lo escucha. Está al acecho de nuevas historias de la vida cotidiana. Busca transmitir, contar, desvelar.

Como dicen en mi entorno, la espía de palabras es la cotilla que llevamos todos dentro. Pero para mí, es una persona que le gusta caminar atenta a lo que le rodea,que no ocupa sus momentos de movimientos por la ciudad en escuchar música, pensar en las musarañas (a veces sí) o en criticar para sus adentros las vestimentas de los ciudadanos.

Si te gusta escuchar, no con afán crítico, si no de crecimiento. Afina tu oído en el autobús, en la playa o en la cola del supermercado. ¡Tú eres un espía de palabras!.

*RDHC: Real Diccionario de Hilando Cuentos
**Las exclamaciones en negrita, corresponden a un apunte persona

2014

Espionaje 1: La Santa

En la puerta de mi edificio, mientras recojo el correo, dos ancianos charlan sobre un robo en su vivienda.

-      -Pues Santa Lucía no me ha cubierto los cristales.¿ Qué te parece?- Dice un anciano con bigote

Su compañero con una camisa a cuadros azules, mueve la cara de un lado a otro y agrega:

-¡Ay! Si la Santa levantara la cabeza, se avergonzaría de lo que hacen en su nombre.

¡Santa Lucía calla y con no ver le basta!

Espionaje 2: Los tres cafés

Tres hombres, en la terraza de una cafetería, charlan delante de tres cafés cargados. Uno viste de azul, otro de blanco y el último de negro.

-         - Pues si ella gana 500€ más que tú, tenemos que estudiar la demanda.- grita el hombre de azul enérgicamente.

El de blanco asiente con la cabeza, con el pelo cano descuidado, barba blanca de cuatro días y la camisa recién planchada. Sus ojos están tristes, mirando al de negro, sin ver.

-          -¿Lo ves? ¡te lo dije!- Dice el de negro, arqueando las cejas cual demonio satisfecho.

Al terminar la cafeína, se levantan para marcharse. El hombre de azul saca de su bolsillo una tarjeta y anota algo en ella.

-       -   ¡No dudes en llamarme!- agrega, mientras aprieta firmemente la mano del hombre pálido.

Los tres parten por una esquina diferente de la calle. El hombre de azul con paso de jurisperito, seguro. El hombre de blanco con pisada confusa. Mientras que el hombre de negro los mira satisfecho desde una esquina, dejando asomar bajo la camisa, un tridente.

Yo, sentada en la terraza, vuelvo a la conversación de mis acompañantes. Le doy un sorbo a mi limonada, asombrada del lugar insólito de la reunión.

¡Cómo estará el infierno para que el diablo dé limosna! 

Espionaje 3: El alquilino.

Un conductor de autobus y un pasajero, charlan animosamente sobre un vecino de su barrio. El conductor le comenta que un conocido le preguntó cuánto cobraba por su piso de alquiler, para tiempo después ponerse en contacto con su inquilino y rebajarle 5000 pts. de lo que le pagaba a él.

-         - Y es que me dice el alquilino si le rebajaba el precio del piso mil duros. Y yo le dije al alquilino que para eso lo dejaba vacío- dice el conductor.

-          ¡Desde luego!, los alquilinos son poco fieles-Argumenta el pasajero.
       ALQUILINO : Inquilino infiel

Espionaje 4: No me toca nada

Dos señoras de mediana edad charlan en las últimas filas del autobús, un jueves, con los carros de la compra a rebosar de compra.

-          -Una señora dice: Desde luego es un cielo. Cariñoso, simpático, educado y original. ¡Lo quiero muchísimo!, aunque no me toque nada.

-          -Otra señora le responde:¡ Desde luego! A veces los queremos más, aunque nos no toquen una miaja.

NO LE TOCA NADA: El susodicho es un niño de ocho años.

Espionaje 5: La Sinforosa
En la puerta de un centro cultural de Murcia, una pareja de jóvenes de sexos opuestos, charlan profundamente.
Él- Pues la razón, a veces sin razón, es sinforosa.
Ella- ¡Querrás decir deshonrrosa!
¡La razón de la sinrazón que a mi razón se hace, de tal manera mi razón enflaquece, que con razón me quejo de la vuestra fermosura! (Don Quijote)