Botón era un conejo normal, cola de algodón y orejas sonrosadas; pero él
deseaba algo más. Mientras que los
conejos del bosque solo pensaban en comer zanahorias y lechuga; Botón soñaba
con saltar, muy alto hasta las nubes y poder volar.
Todas las mañanas en lugar de buscar comida, el
conejo saltarín salía a brincar; botaba
y botaba y no paraba ni para merendar. Llevaba de cabeza a todos animales de
bosque, cansados los tenia ya, en especial al topo que todos los días el tejado de su casa tenía que arreglar.
Un día Botón subió a la montaña más alta y allí comenzó
a saltar. Y entre brinco y bote en la luna se fue a fijar; allí estaba ella llena de lágrimas, apagada y sin fuerzas para brillar.
-¿Que te sucede lunita?, deja de llorar, tu que estás tan alta, ¿por qué has dejado de iluminar?
-Es que en el cielo me encuentro sola, ni a las
estrellas veo, no me quieren hablar. Solo necesito un beso, saber que a alguien
le importo, nada más.
Desde entonces cada día Botón regresaba a la
montaña, y allí botaba, saltaba y brincaba, solo quería darle un beso y poder
consolarla.
Probó desde
el abeto más alto, desde la roca más empinada, hacía piruetas, a veces incluso flotaba.
Pero nunca llegaba a la luna y ella, allí, cada noche estaba más apagada.
Una día cansado, Botón decidió buscar ayuda y llamó a la rana.
-Ranita la luna está triste y le quiero besar, como
es tan alta si me subo a tu espalda, saltando los dos juntos le podremos alcanzar.
Y así fue. La rana y el conejo, saltaron, brincaron
y rebotaron, pero por mucho que lo intentaron, a la luna no alcanzaron.
Y como no conseguían llegar, Botón al caballo fue a llamar.
-Caballito la luna está triste y le quiero besar, como
es tan alta si me subo a tu espalda, saltando los tres juntos le podremos alcanzar.
Y así fue. La rana, el caballo y el conejo; saltaron, brincaron y rebotaron, pero
por mucho que lo intentaron, a la luna no alcanzaron.
Y como no conseguían llegar, Botón al canguro fue a llamar.
-Cangurito la
luna está triste y le quiero besar, como es tan alta si me subo a tu espalda,
saltando los cuatro juntos le podremos alcanzar.
Y así fue. La rana, el caballo el canguro y el conejo; saltaron, brincaron y rebotaron, pero
por mucho que lo intentaron, a la luna no alcanzaron.
Y como no conseguían llegar, Botón al grillo fue a llamar.
-Grillito la
luna está triste y le quiero besar, como es tan alta si me subo a tu espalda,
saltando los cinco juntos le podremos alcanzar.
Y así fue. La rana, el caballo el canguro, el grillo y el conejo, saltaron, brincaron, rebotaron y
volvieron a botar, y en uno de esos
brincos… ¡SMUACK!, Botón a la luna un beso
le pudo dar.
Desde entonces la luna está contenta, ha vuelto a brillar. Siempre sonríe cuando
llega la noche aunque las estrellas no le quieran hablar; pues sabe que cuando
se encuentre sola allí sus amigos van estar. La rana, el caballo, el canguro,
el grillo y el conejo que muy alto saltarán.
Y aquella noche Botón consiguió lo que siempre deseó,
dar el salto más alto de su vida, todo por un beso de amor.
Os dejo un cuento corto de mi cosecha.Participo en un concurso de cuentos infantiles, a ver si hay suerte!!
ResponderEliminarque bonito cuento.seguro que a los niños de la biblioteca les encanta .un saludo cuentista
ResponderEliminarMuy bonico, je, je. El primer párrafo me ha recordado a "Juan Salvador Gaviota". Y lo demás, a esto (se van notando los años): http://concepcionabraira.wikispaces.com/file/view/t_trotamusicos1.jpg/30620724/t_trotamusicos1.jpg
ResponderEliminarEs una técnica bastante utilizada en los cuentos infantiles VOTAYCALLA. Cuentos aumentativos, puedes hacer partícipes a los niños y a la vez reforzar la memoria.
ResponderEliminar¡Si! ya tenemos unos cuantos años, no me lo recuerdes, que yo cada vez estoy más cerca!!!
Se lo he contado a m peque y le ha encantado , ahora me da besos dando saltos, besos de botón ....Gracias
ResponderEliminarHilando el cuento es divertido, muy entretenido. Los niños se lo pasarán bien al contarlo. Si en el arca de Noe hubieran hecho esto, besarían a la luna y a VENUS.
ResponderEliminarJesús, pues a ritmo que llevamos con la programación aún no he tenido tiempo de contarlo.
ResponderEliminarLorena¡No me digas!, pues a parte de contar, con los cuentos también se puede jugar,
Jaime, desde luego, no me imagino a Noé, con sus años en todo lo alto, pegando saltos encima del cocodrilo, el hipopotamo, la jirafa....Pero sería una opción interesante!
Un abrazo a todos
Muy bonito....
ResponderEliminarMe encanta Reyes, muy bueno el cuento...cuando tenga algun hijo se lo tienes que contar....espero que haya suerte en ese concurso porque el cuento lo vale
ResponderEliminarCristina (la mojá)
Gracias Cris....Santander Power.Un beso guapa
EliminarGracias chicos, me alegro que os guste. Al final en la página han ido cambiando tanta veces las bases, que ya no me lo tomo ni en serio.Es lo que tiene no ser formal.Un saludo
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