Al hilo de una de mis últimas entradas (historias para temblar), una de vosotras (y utilizo el género ya que ha sido una mujer, Maria Teresa), me ha dejado una petición clara. Muchos vampiros, brujas y monstruos peludos; pero estamos dejando de lado las auténticas historias de nuestra tierra.
Personajes, quizá no tan cuidados, adornados por el
cine o los cuentos populares, pero que son tan nuestros como la paella o el
gazpacho.
Pues decidida a no hacer oídos sordos a esta petición
(y aclaro, que podéis pedir por esa boquita). Abro una nueva entrada, con
historias y personajes monstruosos, otros que dan risa, habitantes de nuestros
bosques y/o alcantarillas.
Preparados, que vamos de viaje muy lejos….
Ojáncano: Procedente de tierras cántabras (conocido en el
Pais Vasco como Basajaún aunque éste es bastante más listo,
Patarico
en Asturias y Olláparo en Galicia),su mujer es la Ojáncana. Su rostro es
redondo, amarillento, con unas barbas largas y coloradas como una llama (la envidia
de cualquier peluquero). De voz de trueno, fuerte y al ponerse el sol muge y echa espuma por
la boca. Se alimenta de los rebaños de la zona, aunque adora las bellotas.
En muchas zonas del norte, cuando nace un niño, tienen mucho cuidado de no
dejarlo solo por si aparece este horrendo ser.
Imagen. J.W Waterhouse |
Anjana: Es
la contraposición del Ojáncano. Hada benigna que nos protege de todo mal. Hermosas,
de medio metro de estatura, piel blanca y voz dulce. Procedente de la tradición
oral Cántabra
En primavera se reúnen en
una danza ritual, dejando en las riberas de los ríos rosas con pétalos multicolores.
Aquellos que tienen la suerte de encontrarse con una delas flores, serán felices
hasta el día de su muerte.
Guia de seres mágicos de España |
Follet (Cataluña) o Trasgo (Norte de España) :Duende familiar que habita en nuestro hogar. De tez morena, con blusa y gorro picudo .No se sabe si lleva pantalones. Es el encargado de hacer desaparecer las cosas de nuestra casa. Así que ,si has perdido algo, busca al Trasgo o el Follet.
Amigos de éstos últimos son
los Ratones Coloraos (que habitan en
Murcia), pero con una peculiaridad. Les
gusta danzar y escuchar música. Con especial interés por los niños más
pequeños, a los que divierten con sus juegos y movimientos .Así que si tu
bebé sonríe y no sabes la razón, es que ha visto a este ratón tan simpático.
Tragaldabas: De
origen castellano, también conocido como El Zamparrón. Es un gigante, de gran
boca que come sin cesar. Traga sin masticar y es capaz de tragarse un ejército
entero.
Diablo
Cojuelo: Un “diablillo”, nunca mejor dicho, que habita por toda
España. Repudiado por el resto de sus congéneres, le gusta hacer travesuras. Caído
de los cielos, se quebró una pata y quedó cojo. No por ello deja de correr y
saltar .Vive encerrado en una botella de cristal, esperando a que alguien le
despierte.
Fte.Zósimo |
Meigas:
Sumamente conocidas, procedentes de tierras
gallegas, suelen ser confundidas con las brujas. La diferencia es que las
últimas se centran en los males de ojo y voluntades oscuras y las meigas son
más satánicas. Su cometido es causar el mal, dirigidas por un pacto con el
demonio.
Mientras que la bruja busca
el equilibrio, la meiga la enfermedad y la muerte. La primera usa sus poderes
para instaurar la serenidad, la meiga utiliza su poder diabólico para la destrucción
.
Perro de la tea: Alma en pena de la mitología vasca
que, según la leyenda, aparecía en forma de perro llevando en el hocico una tea
prendida la noche posterior a la muerte de algún vecino .
Encantadas, damas de las
curvas y fantasmas, andan esparcidos por toda la geografía
del país. Prueba de ello, es una historia de mi tierra, repetida y versionada
en leyendas y apariciones de todas las comunidades.
Os la acerco, pues este año
la estoy narrando en la Biblioteca Regional (otros años ya lo he hecho) a niños
de 8 y 9 años, funciona estupendamente. Me gusta rozar el miedo, que no el
terror y el espanto, durante 45 minutos y ver sus expresiones y su atención
conforme va avanzando la historia.
Que digo yo, que en la tele
y videojuegos que usan, salen zombis y sangre por todos los costados,están ya insensibilizados.
Pero al escuchar estas historias (en la misma sesión narro Barba azul de
Perrault), los miedos cambian, pues no los ven en imágenes y la imaginación es
mucho más poderosa.
No me alargo más y os regalo
un relato de encantadas, que para mí
es muy especial.
EL COLLAR DE
LA ENCANTADA (LEYENDA MURCIANA)
Arroyo de Benamor -Darabuc- |
En la Murcia visigoda vivía una joven condesa llamada
Ordelina, prometida desde niña al noble Sigiberto según los dictados de su
padre. Sucedió que el padre de la doncella murió poco antes de que se celebrase
la boda, con lo que la heredera, viéndose libre del compromiso contraído con
Sigiberto, decidió casarse con su rival. La ceremonia se celebró la víspera de
San Juan, aún recientes los funerales del padre.
Y estaban a
punto de consumar la unión en esa noche mágica cuando el espíritu furioso del
padre se les apareció,
y
reprochándole a su hija la traición y la impaciencia para celebrar su boda,
arrancó su alma del cuerpo en brazos de su esposo, quien se encontró abrazando
a un cadáver. El alma encantada de la doncella fue recluida, junto con sus
joyas y sus pertenencias, al lugar conocido como Benamor*, en una caverna
escondida tras un peñasco de donde solo podría salir unas horas, siempre en la
noche de San Juan. Y ahí la dejó, custodiada por un enorme esclavo fantasmal.
Durante
muchas generaciones, siempre hubo alguien que decía haberla visto deambular por
los alrededores de su cárcel eterna, como un espectro que se paseaba cubierto
de joyas, arrullado por el murmullo del agua que manaba de una fuente cercana,
siempre en la noche de San Juan, siempre desapareciendo apenas llegaban las
primeras luces del alba. Y aunque el espectro jamás mostró animosidad hacia
nadie, pocos se atrevían a acercarse al lugar maldito. Pasaron años, siglos,
conquistadores que iban y se marchaban de Murcia. Y así, cuentan que en el
siglo XV de nuevo otra joven de singular belleza habitó las cercanías de
Benamor. Hija del comendador de la villa, siendo tan hermosa como era, no eran
pocos sus pretendientes, a los que ella no tomaba demasiado en serio y con los
que jugaba, caprichosa y consciente de sus encantos.
El más
constante de ellos, don Pedro López de Villora, decidió poco antes de San Juan
pedirle que definiera de una vez sus intenciones. Y ella no tuvo mejor idea que
pedirle que le trajera el collar de perlas que se decía que lucía el espíritu
de la dama de Benamor cuando paseaba las noches de San Juan, en prueba de su
amor.
Pero don
Pedro era un valiente guerrero, que no podía amedrentarse y mucho menos tratándose
del espíritu de una doncella que, a buen seguro, ningún daño podía hacerle. Así
que acudió en la fecha señalada a los alrededores de la cueva maldita, de
donde, en efecto, vio salir casi flotando a una dama pálida, lánguida... aunque
sin la joya preciada en su cuello. Se acercó entonces a ella y le habló de cómo
necesitaba su collar para alcanzar el amor soñado, mientras la muchacha
espectral le miraba, entre divertida, entristecida y sorprendida por la
valentía -y la impertinencia- del muchacho.
Habiendo
escuchado la historia, ella volvió sobre sus pasos y entró en la cueva seguida
del caballero, descendieron por unas escalinatas labradas en la misma piedra y
llegaron a una puerta que la mujer golpeó suavemente.
La abrió el
fantasma negro que llevaba guardando a la mujer todos estos años, pero se
mantuvo quieto, a la espera. Y mientras don Pedro empezaba a sudar y a temblar
ante la presencia del peligroso ser con el que no había contado, la mujer entró
en la sala, abrió un cofre y sacó de él el collar que le había pedido,
dejándolo en sus manos. Pero entonces el guardián espectral susurró con una voz
gélida que parecía introducirse directamente en uno, más allá de los huesos,
que nada de cuanto en ese lugar se hallaba podría volver jamás al mundo de los
vivos.
Don Pedro,
nervioso y frustrado por estar tan cerca de su objetivo, lanzó una estocada con
su espada al lugar donde debiera haberse encontrado el corazón de la figura...
para verse envuelto al instante en una nube oscura de humo que le asfixiaba. Lo
último que oyó fue el llanto suave de la mujer espectral.
A la mañana
siguiente unos pastores encontraron el cuerpo del joven enamorado muerto y sin
ninguna señal de violencia, y lo llevaron al pueblo. Y nuestra caprichosa
protagonista, sabiéndose responsable de haber llevado a la muerte a don Pedro,
quedó al instante muda de por vida.
Cuentan aún que en la noche de San Juan sigue
paseándose la dama de Benamor... pero hace tiempo ya que nadie ha vuelto a
intentar hacerse con ninguno de los tesoros que se ocultan en su morada. Saben
que son solo para el disfrute de los muertos.
*Benamor (Moratalla, Murcia)
Uauuu Hilando, qué completita.Gracias por la leyenda
ResponderEliminarGracias Lorena, espero que la disfrutes.Un saludo
EliminarMuy cierto, bonitas las leyendas... yo al vivir en el norte y haberse criado mi madre en el País Vasco, alguno de esos seres me sonaban haberselos oído a ella. Un saludo y un abrazo muy fuerte desde La Rioja.
ResponderEliminarGracias "desconocido". Nuestra tierra es tan rica que, a veces, olvidamos alimentar la imaginación de los niños, con estos personajes "tan nuestros". Un saludo a La Rioja desde Murcia (ejemjem)
EliminarBestias de otros mundos que no nos importaría que fueran de este.
ResponderEliminarDesde luego jaime,hay mucho bestia suelto ASí nos va ..
EliminarQué chulo, qué buena recopilación!
ResponderEliminarMe encanta leyenda.
Qué bonito recurso para usar en el aula y un poco de culturilla para mí :)
Gracias Marta! Es que yo creo que el tema apasiona a todo el mundo. Está bien que conozcamos la tradición de otras culturas, pero a veces, la nuestra se nos olvida. Un beso guapa
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